El pájaro canta, sin pereza,
en su cárcel de alambres paralelos.
Si está contento en cautiverio,
¿Cómo entonaría en libertad?
Las flores rojas de mi patio,
viven, solamente, un día.
Belleza efímera vegetal.
Huele a tierra mojada.
Quizás vaya a llover.
Por ahora, sólo huele.
Se oculta el sol,
tras las nubes espesas.
Hoy no se asomará,
a su balcón azul.
Las hojas del árbol caduco,
ya no aguantan más.
Se lanzan al suelo,
para consumar la pérdida,
de su color verde.
A pesar de todo,
puede ser un día sorprendente,
del mes de Octubre...