EL GORRIONCILLO
-¡Buenos días! –Se acerca al banco-
-Adivina lo que tengo entre las manos.
-Un submarino.
-No. Frío, frío.
-Un tractor.
-No. Pío, pío.
-¡Oh un pajarito!
-Un gorrioncillo. –Se lo enseña-
-En mi casa los pintaban de amarillo. Se llamaban canarios.
-¿Y cantaban?
-Mucho
-Este no canta, pía.
-Estaban presos en cajas con barrotes.
-¿Y cantaban en la prisión?
-Sí. Canciones de libertad.
-Gorrioncillo será libre.
-¿Qué come?
-Migajas de pan y hormigas.
-¿Me dejas acariciarlo?
-Claro. Tócalo.
-Qué plumas más suaves. –Lo acaricia-
-Son de jefe indio.
-De “Gorrión Sentado” –El pájaro pía-
-Se quiere marchar.
-A su árbol. Libre. –Revolotea hasta una rama-
-Hasta que el gato quiera.
-Los gatos no vuelan.
-Pero tienen siete vidas.
-¿Tú cuántas vidas tiene?
-Soy inmortal.
-Como el gorrión.
-Pío, pío. –Pía el pájaro desde su rama-
No hay comentarios:
Publicar un comentario