Va por vosotr@s

"Literangelatura", es mi asignatura pendiente, pero a la vez mi preferida. Mediante las letras expreso sentimientos, describo sensaciones, y lo mejor: invento y sueño.
Este blog está dedicado a todos los que escriben, a todos los que sueñan, a los contadores de historias, a los rimadores de versos y poetas anónimos...
Hay tanto talento en los cajones de las mesitas de noche...

viernes, 21 de octubre de 2016

Un día de Octubre

El pájaro canta, sin pereza,
en su cárcel de alambres paralelos.
Si está contento en cautiverio,
¿Cómo entonaría en libertad?

Las flores rojas de mi patio,
viven, solamente, un día.
Belleza efímera vegetal.

Huele a tierra mojada.
Quizás vaya a llover.
Por ahora, sólo huele.

Se oculta el sol,
tras las nubes espesas.
Hoy no se asomará,
a su balcón azul.

Las hojas del árbol caduco,
ya no aguantan más.
Se lanzan al suelo,
para consumar la pérdida,
de su color verde.

A pesar de todo,
puede ser un día sorprendente,

del mes de Octubre...

martes, 13 de septiembre de 2016

Todo es mentira...


Todo es mentira.

Hay tanta falsedad en lo que nos cuentan.
Ya es tarde. Ahora a quién le digo yo, que no es verdad.
Que no existe el túnel, que no viene ninguna luz a buscarte.
A quién le cuento yo que esto es una mierda, que huele mal, que no hay luz y que hace frío, mucho frío.
Ni rastro de seres queridos y conocidos que ya fallecieron.
Estáis equivocados. Anuncian la muerte, proclaman la resurrección.
Predicáis sin conocer la realidad.
¿Ha vuelto alguien para contarnos lo que vieron? Un ciego, quizás.
Falsos profetas, charlatanes, gordinflones locuaces, parlanchines calvos, impertinentes de la fe, mensajeros de dioses, estúpidos necios...  Todos mienten, faltan a la verdad.
Pecadores, lanzad piedras y seréis libres.
Predicadores del desierto, torturad a los granos de arenas y a las rocas milenarias, con vuestras patrañas y calumnias. Levantad vuestros falsos testimonios y farsas.
Todo es teatro, actores, luces, público, escenario, telón y acción. Comienza la mentira más grande jamás contada. La tragedia griega con sus máscaras inexpresivas.
Historias de la desidia y de la indiferencia.
¿Por qué nadie me acompañó en mi última cena?
¿Por qué nadie quiso comer conmigo un mendrugo de pan y un sorbo de vino?
Yo no advertí ni la sangre, ni el cuerpo de nadie.
Cené solo, bajo la sombra de un ahorcado, suspendido de un olivo centenario. En el bosque de la ingratitud, sobre un puñado de monedas.
Os habéis apresurado a vender mis pertenencias a los mercaderes del templo.
Cerraron las puertas del arca, justo antes del diluvio del universo. Se han llevado a todos los animales.
Me dejaron solo con los peces.
Ellos con branquias, yo con pulmones.
Ellos sin memoria, yo con historia.
Ellos bajo el agua, yo sobre las tablas de los diez mandamientos.
Dios aprieta, pero no ahoga.
Hablo y nadie me responde. La Torre de Babel está llena de cadáveres, que no paran de incomunicarse en cientos de dialectos e idiomas distintos.
Busqué a Eva en el paraíso, entre los árboles y bajo las piedras.
Tan sólo encontré una serpiente y un puñado de manzanas verdes y podridas con gusanos. La única roja está ya mordisqueada.
Yo, que he sido hijo único, no entiendo por qué los hermanos, Caín y Abel, se matan a pedradas.
¿Hay alguien ahí? Necesito ayuda para llevar la cruz. ¡Ya no queda nadie!
Entonces, quién me clavará. Tendré que practicar la autoflagelación.
Coronado y Rey serás, dice el cartelito del roscón de Reyes.
No esperaba ese tipo de coronas, repletas de flores, que huelen a muerte.
“Tus amigos no te olvidan”
Yo, ya los olvidé, no me acuerdo de quienes son mis amigos.
Y el Ángel del Señor, anunció a María: volvemos en siete minutos.
La clepsidra comienza la cuenta atrás: siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno.
Ignition...
Y el Espíritu Santo se lanzó al espacio.
Ahórrate las cerillas, incinerador, ya estoy quemado.
Una palabra tuya bastará para sanarme, pero se hizo el silencio.
Dios mío. ¿Por qué me has abandonado?
Nadie respondió.
Entonces es que, también, he muerto en la vida, después de la vida.
Sigo a oscuras. Si hay algún muerto ahí, que hable ahora o que calle para siempre.
No resucité al tercer día.
Todo es mentira.


lunes, 23 de mayo de 2016

Microrrelatos



La gaviota.

La gaviota me tomó por idiota.
Se reía de mí cuando tiraba piedras a la mar para ver como se hundían.
La gaviota murió de una pedrada por deslenguada.

 

Asesinato de un piojo.

Maté un piojo entre la caspa de tus cabellos grasientos.
Lo siento.

 
 
Las cuatros estaciones.

Me salió un grano en verano.
Ojeras en primavera.
Del invierno no me acuerdo.
Otoño...rímalo tú mismo.


La Caracola

Me pongo la caracola en la oreja,
suena el mar, el rumor de las olas.
Sin cables ni baterías....
La caracola fue el primer móvil...

 

El Penalty

 Un sudor frío recorre mi frente.
El guardameta agita sus guantes.
A él la portería le parece un mundo.
A mí un sacapuntas.
Diferentes puntos de vista, antes de tirar un penalty.

 

 
Por llevar la contraria al cura.

En el altar.
Manolo quieres tomar como esposa a Reme.
-SI QUIERO
Puede besar a la novia
-NO QUIERO

 

El coleccionista de manchas

Lanzo el terrón de azúcar contra la taza del café.
¡Plof!
Por el principio de Arquímides, una porción del líquido experimentó un empuje vertical hacia arriba, para después descender hasta estrellarse en el pantalón,
Una mancha de café. No la tenía.

 
El cartel

Me asomo al estadio de fútbol.
La escena es dantesca: 22 jugadores,  1 árbitro y  2 linieres levitando.
Algún gracioso puso un cartel: “Prohibido pisar el césped”

 

Triángulo amoroso.

Anoche me fui de copas con dos catetos...
Y terminé acostándome con la hipotenusa.

 

 No sé.

 -¿Estudias o trabajas?
-No sé
-¿Soltero o casado?
-No sé
-¿Qué hace usted aquí?
-No sé
-Al menos sabrá su nombre
-No sé. Bebí para olvidar.

 

El  estornudo

-¡Atchis!
-Jesús
-No, Pedro
-Yo, Javier...
Y surgió una bonita amistad.

 

 
Las prohibiciones

Las prohibiciones están para saltarlas...
Pero, algunas, cuestan tanto...

            P
            R
            O
            H
            I
            B
            I         
            C
            I
            O        
            N
            E
            S

 
 

La Escalera

Y
VI
MIS
TRES
BOLAS
VERDES
RODANDO
GASTADOS
ESCALONES

 

 
Levanta

Paseando a mi perro, pasé por la plaza del pueblo.
En el bar un señor levantó la mano y acudió el camarero.
En otra mesa un joven levantó su copa y brindaron alegremente.
Al pasar por la Parroquia, el cura alzó el cáliz y los feligreses se arrodillaron.
En el enorme ciprés del cementerio, mi perro levantó la pata y se meó.

 

 Viernes de Dolores.

 Hoy celebro mi onomástica.
Sobre todo cuando me agacho...

 

Una historia

1.- Prólogo:
-Bailamos.
2.- Nudo:
Hasta que te dí un pisotón y marchaste al podólogo.
3.- Desenlace:
Me quedé sola, bailando monólogos...
 


La mosca

Vuela en la oscuridad del invierno,
atontada por el frío,
cae en picada en mi Gintonic.
Y pasa al calor de mi garganta,
de un solo trago.

 

 
Soledad

Soledad.
Sola estás. Eres el centro de una multitud.
Contigo misma. Sola entre cien mil olas.
Sola estás... Adiós.
 

 
El pescador

Eché la caña en las ciénagas del páramo, en los barrizales de las afueras, en las charcas de aguas negras, más allá de las murallas de piedras.
No picaron los peces, pues ya conocían los anzuelos oxidados,
del pescador de Sirenas de hojalatas...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


domingo, 3 de abril de 2016

Un rato con microrrelatos



El sindicato las abandonó

El elefante aplastó el hormiguero.
Y el oso disfrutó de una papilla de hormigas laboriosas y trabajadoras.
El sindicato las abandonó.
 

Mamá, papá, yo y tú

Mi mamá me mima mucho, más y mejor.
Pero papá pega palos de polos en la pared del pasillo.
Yo, ya hice yoga, y bailo el yoyó en la yema del huevo yacente sobre el yunque de yeso.
Tú tuteas a tita y te tumbas en la terraza a tomar el té.

 
Voy (Acróstico) 

Volando llegó
O así lo percibí.
Y como llegó se fue.

viernes, 1 de abril de 2016

Me duele la prosa

 
 
Me duele la prosa.
Tengo el verso suelto.
Veo mariposas.
Y creo que he muerto.
Deseo tantas cosas,
que mejor he vuelto,
a un mundo de rosas,
donde todo es cierto.
Tengo suelto el verso.
La prosa me duele.
Temo que este peso,
sea liviano y vuele,
en algún momento.
Escribiendo en prosa,
me faltó el aliento.
Cuando escribo versos,
no me pasa esto:
veo mariposas.

lunes, 28 de marzo de 2016

Microrrelato


El ratón equilibrista.
 
 
El ratón se subió al queso de bola.
El equilibrista roedor mató al gato....
...de un susto.

Microrrelatos


Mierda (Acróstico)


M omentos
I ntimos
E struendo
R uidoso
D ame
A lgo pa limpiarme.

Microrrelatos


Un rato con microrrelatos es una serie de 36 historias muy cortas, publicados en Sttorybox, una comunidad de escritores en la red.
Alcanzó el número uno en el top semanal de dicha web.



Los charcos de mi pena.

Millones de lágrimas forman los charcos de mi pena.
Salpicando el dolor y el llanto.
Congoja y soledad en el mes de Octubre.

miércoles, 24 de febrero de 2016

Agotados de esperar el fin (ilegales)

Me hundo en mi miseria,
vacío de piedad.
No quiero ayuda que me ampare,
en esta triste feria.
Ni mano que me saque
de esta infelicidad.
Rastreo en la basura
de mi mustia existencia,
la pena más oscura
de la mala experiencia,
que me tocó vivir.
Luchar con la más dura,
sin defensa, ni escudos.
Los puntos de sutura,
son los testigos mudos
de mi lento sufrir.
Me arrastro por la vida
y, me pregunto, a solas
si es bien merecida,
la pena y la condena,
que el cielo me destina.
 
Aquí y ahora declaro
bajo fiel juramento,
que si ya no he marchado,
son por esos momentos
de luz y de pasión,
que tú me has regalado.

sábado, 23 de enero de 2016

Flores silvestres II

Poema de mi libro: Poesía del desencanto. 
 
  Flores silvestres II
          
Flores silvestres,
delicadas y amarillas.
Rozan tus labios mis mejillas.
Huellas vegetales de carmín
 
Flores silvestres,
de pétalos simétricos.
¿Me quieres...no me quieres...?
Separando uno a uno,
los brazos ovalados,
esperando respuesta...
y que esta sea
 
Flores silvestres,
sin manos que las cuiden
entre las malas hierbas.
Sin nadie que las mimen,
pugnando con las piedras,
en terrenos baldíos...
 
Y si saliese no,
mi corazón vacío
volará con la abeja,
que el polen te robó.
Hacia amargas colmenas,
en montes escarpados,
de dulce "hiel".