Va por vosotr@s

"Literangelatura", es mi asignatura pendiente, pero a la vez mi preferida. Mediante las letras expreso sentimientos, describo sensaciones, y lo mejor: invento y sueño.
Este blog está dedicado a todos los que escriben, a todos los que sueñan, a los contadores de historias, a los rimadores de versos y poetas anónimos...
Hay tanto talento en los cajones de las mesitas de noche...

viernes, 31 de enero de 2014

Malagueta Beach


La poesía corre el riesgo de convertirse en una lectura cursi, aburrida, pesada… Pero, igual que cualquier otro género literario, solo que más corto.
Mi poesía es triste porque mediante los versos expulso la tristeza. Habitualmente, escribo poemas como terapia del desánimo y del pesimismo. Lo suelto y me quedo como nuevo. En los momentos alegres y divertidos no se me pasa por la cabeza escribir poemas, sino vivir intensamente ese instante.
Este es el motivo de la angustia, desencanto y abatimiento de mis versos. Egoístamente no pienso en el estado de ánimo del lector.
Yo no me considero poeta, simplemente rimador de sentimientos, de versos y estrofas librecasílabas.
A modo de excepción, ahí van unos versos divertidos, a los que puse música y vídeo.


¡Qué contento, qué feliz,
yo me baño to los años,
en la Malagueta Beach!
 
Hola, ola. Como mola,
beberse una coca cola,
fresquita en el rompeolas.
 
Vaya, vaya,
 las marujas se apretujan
alrededor de mi toalla.
Vaya, vaya...
 
¡Qué modernas, no pué se!
A esta playa ya han llegao
las tías con el topless...
Aunque alguna se parezca
al monstruo del Lago Ness.
 
¿Qué hora es? Las diez han pasao.
Pues ya es la hora del desnatao.
¿Qué hora es? Son la una.
Pon la mesa y la aceituna.
¡Espera! Ozú que pesa,
voy a sacar de la nevera
un botellón de cerveza.
¿Qué hora son?  Son las dos.
La hora de irse.
Venga niño, corre nena,
a quitarse ya la arena.
Me parece que
ya hemos perdío el trece.
 
¡Atención! Espera una mijilla.
Una periquita paseando por la orilla.
Bomboncito nuevo,
todos los abuelos
van girando el cuello.
Qué te estaba yo diciendo.
Ah sí, atención
cuidado con los cortes
de digestión.
 
¡Qué contento, qué feliz,
yo me baño to los años,
en la Malagueta Beach!
 
 

miércoles, 29 de enero de 2014

La Ciudad sin puertas

En las aceras húmedas veo reflejos solitarios de farolas oxidadas.
Roedores solidarios comparten mis furtivos vagabundeos por la ciudad noctámbula.
El olor a tierra mojada, que dejó la lluvia de hace un rato, es un perfume espeso en mi olfato instalado.
Buscando versos olvidados, junto al sigiloso gato callejero, rebuscando besos abandonados por calles desiertas, de la ciudad sin puertas.
Esquinas de princesas con la esperanza eterna de príncipes dorados, que nunca llegan.
Buceando en los charcos de lágrimas saladas y fina arena, persiguiendo sirenas encantadas, ahogando penas.
Ha vuelto ya la lluvia de los deseos, jugando delicada con mis cabellos.
En mi cara retozan traviesas gotas, resbalan por las barbas y caen al suelo.
El aguacero me ha sorprendido mirando al cielo, contando las estrellas que ya no veo.
El gato ronronea: -No las sigas buscando, se han escondido.
Arrecia la tormenta, apresuro mis pasos, busco refugio en vano, ya casi me olvidé que  deambulo por la ciudad sin puertas.
La cornisa de tejas rotas me protege, la noche sigue avanzando hacia la oscuridad, quebrada fugazmente por faros de coches confundidos, que atropellan violentamente el néctar transparente que burbujea en el asfalto.
El vaho de mi aliento esboza abstractas formas en el aire gélido, volúmenes de sinuosas curvas lascivas e impúdicas, que se rompen en el infinito de la negrura al contacto con la lluvia.
La visita de Morfeo se está consumando, custodia mi soledad un insignificante hilo luminoso que ha esquivado la muralla de nubes negras.
Presiento que hoy no va a salir el sol.
No están cerradas ni abiertas, no está viva ni está muerta, simplemente dormité en la ciudad sin puertas.

                                                                Ángel Maldonado

domingo, 26 de enero de 2014

Sueño despierto

Sueño con grandes pájaros
de hierro oxidado,
que caen al suelo.
Bloqueadas las alas,
de tanto peso,
de tanto tedio.
 
Sueño con nubes azules,
sobre un cielo blanco,
de nieve y lluvia verde.
Sueño con árboles celestes,
de troncos transparentes
y raíces cristalinas.
Sin pétalos las flores,
moscas sin alas.
 
Y sueño con arañas
de telas rojas.
Los saltamontes reptan,
por barro espeso y tibio.
Y los gusanos saltan,
blandos, blancos y sedosos.
 
Y yo sigo soñando
con hormigas perezosas,
ociosas de cien patas.
Y esforzadas cigarras,
trabajadoras.
 
Peces en blanco y negro,
invaden la playa,
en busca de gaviotas,
que lloran sal
sobre la arena gris,
de grano grueso, y
caracolas huecas,
que escupió el mar.

viernes, 24 de enero de 2014

El ladrón del tiempo


Ayer robé al Jueves, ese día insulso de la semana, anterior al Viernes y posterior al Miércoles: el Jueves.

Fue irresistible, no sé porqué motivo, pero me abalancé súbitamente a por el cuarto día de la semana.

 
Hoy, con sigilo, al amparo de la clandestinidad, voy a robar el día 28,  tampoco tengo una razón especial en la elección del número, quizás mi subconsciente si la posea…

Un sudor frío recorre mi frente, me estoy acostumbrando al hurto del tiempo, me produce un estado de excitación e inquietud, un chute de adrenalina pura, el robo del tiempo está creándome adicción, me está transformando en un cleptómano de días y meses.

 

Las civilizaciones queriendo cuantificarlo todo, en medir las cosas, la humanidad empeñada en atrapar el tiempo… relojes de sol, de agua, de arena, atómicos, digitales, analógicos, de pulsera, de pared… adelantando y atrasando horas en primaveras y en otoños… manipuladores de lo etéreo… Y, a mí no se me ocurre otra cosa que desvalijarlo.

 
Estoy planificando ahora el atraco al almanaque del mes de Octubre. Quiero que sea un golpe perfecto, que no deje huellas. Me están vigilando, desde hace unos días he notado una presencia sutil de la policía secreta de los meses. Creo que sospechan algo, pero no tienen pruebas, ni siquiera uso reloj de pulsera.


Mañana robaré Octubre, conseguí despistar a los agentes, están como locos, recorriendo oficinas y comercios, no se apartan de los calendarios ni un instante… El sudor frío resbala con timidez por mi frente: mañana robaré Octubre…
 

                    El ladrón del tiempo.

 

       

A los lectores: “Perdón por haberles robado su tiempo”.

jueves, 23 de enero de 2014

Composición simbiótica de amor abstracto

 
Los cuerpos infectados se aproximan.
Infiltra tus tejido secretores,
mi surtidor de células aisladas.
Composición simbiótica de amores.
 
Glándulas amoreternas esparcidas.
Epidemia de sexo germinado.
Bacterias amorosas irreversibles.
Composición química de amor abstracto.
 
Un virus debilita los tejidos,
moléculas de cuerpos agotados.
Seis años propagando los gemidos.
 
Y aún los corazones no apagados,
resisten el fuego bacteriano,
que abraza a los dos enamorados.
 
                                                       
                                                        Ángel Maldonado