Va por vosotr@s

"Literangelatura", es mi asignatura pendiente, pero a la vez mi preferida. Mediante las letras expreso sentimientos, describo sensaciones, y lo mejor: invento y sueño.
Este blog está dedicado a todos los que escriben, a todos los que sueñan, a los contadores de historias, a los rimadores de versos y poetas anónimos...
Hay tanto talento en los cajones de las mesitas de noche...

jueves, 27 de marzo de 2014

Sin...

 
Escribimos versos incompletos,
palabras y frases
sin sentido.
Cruzamos ríos sin agua,
secos y polvorientos,
sin puentes.
Viajamos en trenes,
sin vagones, sin revisor
ni maquinista.
Navegamos sin barca y
pescamos sin redes
en la playa sin mar.
Volamos junto a pájaros
sin alas, sin pudor
ni vergüenza.
Saltamos sobre charcos
sin lluvia, bajo los arco iris
en blanco y negro.
Mezclamos nuestros labios,
sin prisas, en interminables
besos.
Bebimos sin sed,
en copas de cristal y
en vasos de plástico.
Comimos sin hambre,
en platos cuadrados,
azules y verdes.
Bailamos, muy pegados,
sin músicos ni orquestas,
sin instrumentos.
Cantamos sin la voz,
afónicos de cuerdas,
de partituras huérfanos.
Paseamos por ciudades
sin plazas, ni viviendas,
sin calles para huir.
Durmiendo, sin almohada,
ni en camas, ni en colchones.
Miramos, sin ser vistos,
a un cielo sin estrellas y
sin nubes blancas.
Escribimos frases incompletas,
palabras y versos
sin sentido.

martes, 25 de marzo de 2014

Historia de Amor de dos flores en Primavera

 
           
No me fijé en ella, hasta que nos cortaron. Nos colocaron encima de una mesa, a una cierta distancia. Entonces, verdaderamente, percibí el intenso color de sus pétalos, la frescura y el descaro con la que permanecía sobre la mesa vacía. Su rostro azul salpicado de vergonzosas y diminutas pecas amarillas me sedujo de tal manera, que pedí al viento que me acercara un poco más a ella.
 
La proximidad acentuaba su belleza. Mi presencia la ruborizó y sus pétalos brillaron, aún más. Su fragilidad me cautivó y llamé, de nuevo, al viento. Pero esta vez le supliqué que soplara más fuerte, que me situara junto a ella.
 
Una racha de viento me empujó sobre la flor de mi vida y rozamos pétalos con pétalos, hasta que llegó la primavera.
 

martes, 4 de marzo de 2014

Contrastes de paisajes

Contrastes de paisajes. (AVE Málaga-Madrid)
 
La ciudad, moles de cementos idénticas, cubos de aristas definidas, formas poliédricas con cientos de ventanas y miles de historias.
Más adelante, los polígonos industriales, naves varadas, techos de Uralita, humos y chatarra. El caos de hierros oxidados, precede a la multiplicación de vías y tendidos eléctricos, a los talleres de RENFE.
Aparecen hileras de vagones grafiteados, muertos, en vías muertas.
Por fin llegamos a los campos, verdes y ocres, colores naturales, paisaje de retales cuadriculados irregularmente tejidos, bosque de olivos, hileras infinitas que se pierden en el horizonte.
De vez en cuando, sobre la llanura vegetal se eleva un árbol huérfano, solitario y valiente.
Durante todo el trayecto me acompañan los postes de hormigón y el cable negro y grueso, que propulsan al tren por sus raíles, de Málaga a Madrid.
Otro tren en sentido contrario, Madrid-Málaga, y túneles negros, construyen los paréntesis paisajísticos de mi ventana.
El cielo, plomizo y gris, amenaza lluvia. A lo lejos se cuela un rayo de sol, imperceptible y efímero. La humedad envuelve la campiña, un fino velo de bruma y niebla difumina la vista panorámica. Por los auriculares se cuela la banda sonora de Braveheart y me traslada a los bosques escoceses y a las batallas por la independencia.
Aldeas solitarias y cortijos aislados, donde el tiempo se ralentiza, envueltos en la actividad agrícola y ganadera.
Riachuelos que buscan, sin prisas ni urgencias, la salida a la mar.
Y, de nuevo, los trenes en vías muertas, los polígonos industriales, la simetría de bloques repletos de ventanas: la ciudad. El destino: Estación de Atocha – Madrid.
Los andenes y las escaleras mecánicas se llenan de viajeros tirando de sus maletas, como caracoles, arrastran sus casas cuadradas, nómadas por poco tiempo, en tanta vida sedentaria.