Va por vosotr@s

"Literangelatura", es mi asignatura pendiente, pero a la vez mi preferida. Mediante las letras expreso sentimientos, describo sensaciones, y lo mejor: invento y sueño.
Este blog está dedicado a todos los que escriben, a todos los que sueñan, a los contadores de historias, a los rimadores de versos y poetas anónimos...
Hay tanto talento en los cajones de las mesitas de noche...

martes, 4 de marzo de 2014

Contrastes de paisajes

Contrastes de paisajes. (AVE Málaga-Madrid)
 
La ciudad, moles de cementos idénticas, cubos de aristas definidas, formas poliédricas con cientos de ventanas y miles de historias.
Más adelante, los polígonos industriales, naves varadas, techos de Uralita, humos y chatarra. El caos de hierros oxidados, precede a la multiplicación de vías y tendidos eléctricos, a los talleres de RENFE.
Aparecen hileras de vagones grafiteados, muertos, en vías muertas.
Por fin llegamos a los campos, verdes y ocres, colores naturales, paisaje de retales cuadriculados irregularmente tejidos, bosque de olivos, hileras infinitas que se pierden en el horizonte.
De vez en cuando, sobre la llanura vegetal se eleva un árbol huérfano, solitario y valiente.
Durante todo el trayecto me acompañan los postes de hormigón y el cable negro y grueso, que propulsan al tren por sus raíles, de Málaga a Madrid.
Otro tren en sentido contrario, Madrid-Málaga, y túneles negros, construyen los paréntesis paisajísticos de mi ventana.
El cielo, plomizo y gris, amenaza lluvia. A lo lejos se cuela un rayo de sol, imperceptible y efímero. La humedad envuelve la campiña, un fino velo de bruma y niebla difumina la vista panorámica. Por los auriculares se cuela la banda sonora de Braveheart y me traslada a los bosques escoceses y a las batallas por la independencia.
Aldeas solitarias y cortijos aislados, donde el tiempo se ralentiza, envueltos en la actividad agrícola y ganadera.
Riachuelos que buscan, sin prisas ni urgencias, la salida a la mar.
Y, de nuevo, los trenes en vías muertas, los polígonos industriales, la simetría de bloques repletos de ventanas: la ciudad. El destino: Estación de Atocha – Madrid.
Los andenes y las escaleras mecánicas se llenan de viajeros tirando de sus maletas, como caracoles, arrastran sus casas cuadradas, nómadas por poco tiempo, en tanta vida sedentaria.

1 comentario:

  1. Muy bueno primo, pero yo fui a Madrid no hace mucho y no me fijé en tantos detalles...;-)

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